“Celebramos la presencia salesiana en estas tierras y le pedimos a Don Bosco que vivamos alegres y nos sintamos bendecidos por el servicio que realizamos hoy en nuestras obras en favor de los jóvenes”, expresó el sacerdote Líder Justiniano, Inspector de los Salesianos en Bolivia, en la Misa concelebrada en la localidad de Copacabana, en el departamento de La Paz
Festejando los 206 años de nacimiento de nuestro fundador Don Bosco y los 125 años de la presencia salesiana en Bolivia, media docena de sacerdotes acudió al encuentro. El evento fue transmitido desde el Santuario Nacional de la Virgen de Copacabana, donde se encuentra la catedral de la Virgen de la Candelaria, lugar de encuentro de los peregrinos que piden y agradecen a la Virgen por los beneficios recibido.
“Nuestra gratitud a quienes llegaron a estas tierras, a quienes consagraron su vida en este servicio, a los pastores que tenían un gran corazón y han partido al encuentro del Padre”, agregó Justiniano, recordando en forma especial la tarea del sacerdote Juan Pablo Zabala.
En la homilía de acción de gracias, pidió por cada uno de los salesianos, por los laicos y muchachos que siguen el carisma legado por Don Bosco. “Gracias Dios por la vocación y nos dio la razón de vivir el carisma en favor de los jóvenes, en especial de los más pobres”, destacó el Inspector.
Un grupo del oratorio de la Universidad Salesiana de Bolivia animó la eucaristía y tuvo una suerte de peregrinación al retorno a La Paz, por un bloqueo eventual en la zona, que lo asumieron como un signo del compromiso sacrificado que implica decir sí al Señor.
El sacerdote Líder Justiniano aprovechó su presencia en La Paz para visitar las obras en La Paz y constatar el creciente ambiente de entrega de sacerdotes y laicos que hoy disfrutan y procuran fortalecer el espíritu de entrega y consagración a través de la educación.
En la fotografía el sacerdote Diego Vargas, director de Domingo Savio, el Lic. Erik Mamani, responsable de oratorio y liturgia de la USB y una alumna de la universidad .