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P. Justiniano: La vida es bella, solo se necesita amar
Ya gozaba de la presencia de Dios desde hace ocho años y desde este viernes 13 de mayo goza de la presencia espiritual de sus seres queridos en Chuquisaca. Las cenizas del recordado P. David Bellido que pasó momentos de alegría en la Universidad Salesiana reposan ahora en la tierra que lo vio nacer, cumpliendo así sus deseos.
El padre Inspector, Líder Justiniano y el pleno del Consejo Inspectorial concelebraron la misa en la parroquia de San Juan Bosco de Sucre. “Gracias por la cercanía, gracias por ser parte de nuestra gran familia”, dijo el P. Justiniano saludando a los familiares, los allegados al Padre Bellido, la delegación de la Universidad Salesiana de Bolivia, que viajó hasta Sucre para participar en este acto, a los alumnos de la pre promoción del colegio Don Bosco de Sucre y los que participaban a través de las redes sociales de esta ceremonia.
“Han pasado ocho años desde su partida a la Casa del padre y hoy se cumple su deseo de descansar en esta tierra chuquisaqueña. No depende de los hombres el saber dónde cómo y por qué se fija el fin de nuestra vida, sino de la voluntad del Padre. Acá será visitado por su familia, hermanos salesianos y amigos”, expresó.
Apreciado padre David, descansa bajo el amparo de nuestra madre María Auxiliadora. Él se fue de este mundo con la conciencia tranquila, según lo contó el padre Corona. Unas horas después del accidente que sufrió sintió la rara sensación de asfixia y fue trasladado de inmediato a un centro médico. El padre David reconoció su situación de emergencia y solicitó el auxilio espiritual pidiendo la absolución. Quiero estar en armonía con el Señor mi Dios, dijo en esa ocasión. Esa misma noche recibió los auxilios y se fue en paz al encuentro del Señor”, agregó el celebrante.
Al recordar los pasajes de su vida calificó a David Bellido como un ser al servicio de Dios vivo y lo transmitió con su sonrisa y sencillez de trato y que cuando una canal de televisión lo entrevistó sobre al accidente que sufrió en el patio de la USB, el P. David respondió que lo que le pasó fue una muestra de cariño de Dios, porque Dios sabe lo que hace el mensaje de salvación.
“Hoy recordamos también una de las festividades de la Virgen bajo la Advocación de Fátima, la Virgen que supo esperar la resurrección. Pensar hoy en el P. David es pensar en su sonrisa, con una sonrisa pudo comprar aquellas cosas que no se venden y se consiguen solo con el amor. Y, en facilito, la vida es bella y solo se necesita amar”, enfatizó.
Tras la ceremonia la urna, con los restos del Padre David, fueron trasladados al mausoleo de los salesianos, oportunidad en la que el canciller de la USB, P. Luis Tórrez, contó las anécdotas de quien consideró, “un gran hombre, un gran sacerdote y un gran salesiano. Su familia se tiene que sentir orgullosa. Dios nos regaló un hombre bueno, que hoy está a los pies de los cuadros de María Auxiliadora. Es lindo tener un intercesor ante Dios de la calidad de David”.
Ya gozaba de la presencia de Dios desde hace ocho años y desde este viernes 13 de mayo goza de la presencia espiritual de sus seres queridos en Chuquisaca. Las cenizas del recordado P. David Bellido que pasó momentos de alegría en la Universidad Salesiana reposan ahora en la tierra que lo vio nacer, cumpliendo así sus deseos. El padre Inspector, Líder Justiniano y el pleno del Consejo Inspectorial concelebraron la misa en la parroquia de San Juan Bosco de Sucre. “Gracias por la cercanía, gracias por ser parte de nuestra gran familia”, dijo el P. Justiniano saludando a los familiares, los allegados al Padre Bellido, la delegación de la Universidad Salesiana de Bolivia, que viajó hasta Sucre para participar en este acto, a los alumnos de la pre promoción del colegio Don Bosco de Sucre y los que participaban a través de las redes sociales de esta ceremonia. “Han pasado ocho años desde su partida a la Casa del padre y hoy se cumple su deseo de descansar en esta tierra chuquisaqueña. No depende de los hombres el saber dónde cómo y por qué se fija el fin de nuestra vida, sino de la voluntad del Padre. Acá será visitado por su familia, hermanos salesianos y amigos”, expresó. Apreciado padre David, descansa bajo el amparo de nuestra madre María Auxiliadora. Él se fue de este mundo con la conciencia tranquila, según lo contó el padre Corona. Unas horas después del accidente que sufrió sintió la rara sensación de asfixia y fue trasladado de inmediato a un centro médico. El padre David reconoció su situación de emergencia y solicitó el auxilio espiritual pidiendo la absolución. Quiero estar en armonía con el Señor mi Dios, dijo en esa ocasión. Esa misma noche recibió los auxilios y se fue en paz al encuentro del Señor”, agregó el celebrante. Al recordar los pasajes de su vida calificó a David Bellido como un ser al servicio de Dios vivo y lo transmitió con su sonrisa y sencillez de trato y que cuando una canal de televisión lo entrevistó sobre al accidente que sufrió en el patio de la USB, el P. David respondió que lo que le pasó fue una muestra de cariño de Dios, porque Dios sabe lo que hace el mensaje de salvación. “Hoy recordamos también una de las festividades de la Virgen bajo la Advocación de Fátima, la Virgen que supo esperar la resurrección. Pensar hoy en el P. David es pensar en su sonrisa, con una sonrisa pudo comprar aquellas cosas que no se venden y se consiguen solo con el amor. Y, en facilito, la vida es bella y solo se necesita amar”, enfatizó. Tras la ceremonia la urna, con los restos del Padre David, fueron trasladados al mausoleo de los salesianos, oportunidad en la que el canciller de la USB, P. Luis Tórrez, contó las anécdotas de quien consideró, “un gran hombre, un gran sacerdote y un gran salesiano. Su familia se tiene que sentir orgullosa. Dios nos regaló un hombre bueno, que hoy está a los pies de los cuadros de María Auxiliadora. Es lindo tener un intercesor ante Dios de la calidad de David”.
