Una jornada en la que los estudiantes se volvieron actores

Cuando se descorrió el improvisado telón del Aula Magna, para presenciar cinco pequeños actos teatrales, y a medio centenar de actores, probablemente los asistentes esperaban escenas para la diversión.
“Me llegó, me impactó, me hizo pensar en mi vida y cómo a veces perdemos tiempo”, dijo un administrativo refiriéndose a la obra de Osvaldo Dragún: “El hombre que se convirtió en perro”. Los aplausos calentaron el ambiente y de la curiosidad se pasó al silencio cómplice para no perderse ningún detalle.