Y se fue sonriendo

Apareció en la pantalla sonriente. “Los he estado escuchando atentamente”, nos dijo e hizo una recapitulación de los puntos que tratamos en el Consejo Ejecutivo de la USB. Ni una queja, ni una muestra de dolor. “Acaban de revisarme las venas, las arterias y las carreteras de la sangre”, agregó y esbozó otra sonrisa.