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Una experiencia de la pandemia vivida en España transmitida a Bolivia
“El contagio se da en el momento de las secreciones, al correr, al reír, hablar, estornudar, por eso se pide la distancia y la protección”, puntualizó la doctora española Itziar Fernández, en el coloquio propiciado por la carrera Ciencias de la Educación de la Universidad Salesiana de Bolivia, este martes 26 de mayo entre las 16.00 y 17.10.
La mesa fue dirigida por el coordinador de la carrera Salvador Vega Rueda y en la que también intervino el Lic. Víctor Cuadrado Quintas, especialista en enfermería. Este encuentro difundido por Facebook con el título “Lecciones aprendidas desde la experiencia” a cuya transmisión llegaron decenas de alumnos y personas interesadas-
“Miedo al principio e incertidumbre posteriormente. Fuimos aprendiendo poco a poco cómo superar este virus, con la mirada puesta en la necesidad de ayudar a la gente. Fue difícil acomodarse a las nuevas circunstancias, acomodando a la gente, cambiar las unidades para trabajar en forma distinta, sin desatender las otras consultas, priorizando las unidades de urgencia y atender con presteza a los contagiados. Junto a ello vienen los momentos de tristeza por los momentos vividos, cuando los desenlaces son dolorosos y no eran los esperados”, expresó Cuadrado.
“El coronavirus fue un reto nuevo y supuso muchos cambios personales, sociales y a nivel laboral. Podía decir que fue un Tsunami que nos ha arrollado y nos ha obligado a estar con los ojos abiertos. Los pediatras fuimos la primera puerta de entrada y nos dedicamos a una actividad no presencial, a aprender tecnología a la marcha. Ha sido un reto impuesto. Puedo decir desde mi perspectiva que los niños sufren esta enfermedad en menor medida y nos queda mucho por saber. Es un virus peculiar, diferente, se necesita mucha precaución, se instala con mayor facilidad en personas mayores de 70 a 80 años”, apuntó a su turno la doctora Fernández.
Ambos apuntaron que se debe tener prevención en el momento de las secreciones para evitar el contagio a los niños y en caso de contraer la enfermedad, éstos no deben ser aislados de sus padres
A la pregunta de qué medidas tomaron en los momentos altos de la pandemia en España, el Lic. Cuadrado explicó que se tomaron prioridades de atención a los contagiados y en peligro de muerte, sin dejar de lado otro tipo de operaciones y dejando en compás de espera a lo de otras operaciones. “La prioridad era contar con los profesionales cualificados, aunque se debe señalar que todo fue cambiando rápidamente. Ahora estamos en el periodo de desescalada y se van quitando las restricciones, para adecuarnos a la nueva normalidad”.
“Es difícil definir las bases y esa será tarea de los científicos. Sí puedo señalar que en algún momento se temió de un colapso sanitario. El aislamiento dentro de nuestras casas ha supuesto un cambio radical en nuestras vidas y coincidió con el aumento progresivo de casos atendidos. Ahora se siguen haciendo pruebas y pocas salen positivas. Poco a poco vuelven los comercios, se alargan los horario y se pueden hacer viajes entre provincias cercanas”, contó Fernández.
Al referirse al prolongado confinamiento, Cuadrado señaló que fue clave en el momento que se necesitaba. “Ha sido una medida agresiva, pero buena, porque nos ha permitido detener el mal en pocas semanas. Queda como recomendación la prudencia y el distanciamiento social. Somos latinos, nos gusta el beso y el abrazo, pero hay que saber detenerse”.
“Yo diría que la prevención es importante. Lavarse las manos con agua y jabón. El virus puede quedarse horas y días y hay mucho material que compartimos. En algún momento veíamos a las personas que utilizaban mascarillas (barbijos), como personas raras, ahora es al revés y se ve como raro al que no lo utiliza. Esta mascarilla sirve para no contagiar y todos debemos tener una responsabilidad social”, dijo por su lado Fernández.
Finalmente los invitados a la mesa y refiriéndose a la comunidad estudiantil señalaron que es prematuro hablar de cuándo se volverá a la normalidad en las clases. “En algún momento hay que tomar riesgos, pero con prevención. La educación es fundamental en la vida de los jóvenes; se puede disminuir los alumnos por curso, mejorar el aseo personal; hay campos por explorar y replantearnos la educación. Nosotros hemos elegido el área de salud. Esta es una profesión vocación”, enfatizó Cuadrado.
Salvador Vega recordó que estos encuentros de carácter formativo son parte de la formación integral de los jóvenes en la USB.
“El contagio se da en el momento de las secreciones, al correr, al reír, hablar, estornudar, por eso se pide la distancia y la protección”, puntualizó la doctora española Itziar Fernández, en el coloquio propiciado por la carrera Ciencias de la Educación de la Universidad Salesiana de Bolivia, este martes 26 de mayo entre las 16.00 y 17.10. La mesa fue dirigida por el coordinador de la carrera Salvador Vega Rueda y en la que también intervino el Lic. Víctor Cuadrado Quintas, especialista en enfermería. Este encuentro difundido por Facebook con el título “Lecciones aprendidas desde la experiencia” a cuya transmisión llegaron decenas de alumnos y personas interesadas- “Miedo al principio e incertidumbre posteriormente. Fuimos aprendiendo poco a poco cómo superar este virus, con la mirada puesta en la necesidad de ayudar a la gente. Fue difícil acomodarse a las nuevas circunstancias, acomodando a la gente, cambiar las unidades para trabajar en forma distinta, sin desatender las otras consultas, priorizando las unidades de urgencia y atender con presteza a los contagiados. Junto a ello vienen los momentos de tristeza por los momentos vividos, cuando los desenlaces son dolorosos y no eran los esperados”, expresó Cuadrado. “El coronavirus fue un reto nuevo y supuso muchos cambios personales, sociales y a nivel laboral. Podía decir que fue un Tsunami que nos ha arrollado y nos ha obligado a estar con los ojos abiertos. Los pediatras fuimos la primera puerta de entrada y nos dedicamos a una actividad no presencial, a aprender tecnología a la marcha. Ha sido un reto impuesto. Puedo decir desde mi perspectiva que los niños sufren esta enfermedad en menor medida y nos queda mucho por saber. Es un virus peculiar, diferente, se necesita mucha precaución, se instala con mayor facilidad en personas mayores de 70 a 80 años”, apuntó a su turno la doctora Fernández. Ambos apuntaron que se debe tener prevención en el momento de las secreciones para evitar el contagio a los niños y en caso de contraer la enfermedad, éstos no deben ser aislados de sus padres A la pregunta de qué medidas tomaron en los momentos altos de la pandemia en España, el Lic. Cuadrado explicó que se tomaron prioridades de atención a los contagiados y en peligro de muerte, sin dejar de lado otro tipo de operaciones y dejando en compás de espera a lo de otras operaciones. “La prioridad era contar con los profesionales cualificados, aunque se debe señalar que todo fue cambiando rápidamente. Ahora estamos en el periodo de desescalada y se van quitando las restricciones, para adecuarnos a la nueva normalidad”. “Es difícil definir las bases y esa será tarea de los científicos. Sí puedo señalar que en algún momento se temió de un colapso sanitario. El aislamiento dentro de nuestras casas ha supuesto un cambio radical en nuestras vidas y coincidió con el aumento progresivo de casos atendidos. Ahora se siguen haciendo pruebas y pocas salen positivas. Poco a poco vuelven los comercios, se alargan los horario y se pueden hacer viajes entre provincias cercanas”, contó Fernández. Al referirse al prolongado confinamiento, Cuadrado señaló que fue clave en el momento que se necesitaba. “Ha sido una medida agresiva, pero buena, porque nos ha permitido detener el mal en pocas semanas. Queda como recomendación la prudencia y el distanciamiento social. Somos latinos, nos gusta el beso y el abrazo, pero hay que saber detenerse”. “Yo diría que la prevención es importante. Lavarse las manos con agua y jabón. El virus puede quedarse horas y días y hay mucho material que compartimos. En algún momento veíamos a las personas que utilizaban mascarillas (barbijos), como personas raras, ahora es al revés y se ve como raro al que no lo utiliza. Esta mascarilla sirve para no contagiar y todos debemos tener una responsabilidad social”, dijo por su lado Fernández. Finalmente los invitados a la mesa y refiriéndose a la comunidad estudiantil señalaron que es prematuro hablar de cuándo se volverá a la normalidad en las clases. “En algún momento hay que tomar riesgos, pero con prevención. La educación es fundamental en la vida de los jóvenes; se puede disminuir los alumnos por curso, mejorar el aseo personal; hay campos por explorar y replantearnos la educación. Nosotros hemos elegido el área de salud. Esta es una profesión vocación”, enfatizó Cuadrado. Salvador Vega recordó que estos encuentros de carácter formativo son parte de la formación integral de los jóvenes en la USB.